Con motivo de celebrarse la Solemnidad del Santo
Rosario, este 07 de octubre, un grupo de mujeres,
apoderadas del Instituto Chacabuco y que mantienen hace
tres años un grupo de oración, organizaron una serie de
actividades.
El grupo nació en noviembre de 2006, para
el mes de María de ese año, cuando se reunían todas las
mañanas a rezar el rosario, dejándoles esta actividad la
necesidad espiritual de continuar. Desde ahí, en
adelante un número indeterminado de personas, todas las
mañanas, se reúne a las 07:45 horas, siguiendo el
mandato de la Virgen Santísima.
Uno de los aspectos que hace que este grupo
de oración se mantenga en el tiempo es el hecho que no
responde a ninguna estructura determinada, no hay
líderes, ni jefaturas sólo se actúa motivadas por la Fe,
caracterizadas por la alegría, la unión y el cariño que
se ha dado entre cada una de ellas.
La historia cuenta que esta fiesta fue
instituida por el Papa San Pío V, en esta fecha por el
aniversario de la victoria obtenida por los cristianos
en el Batalla naval de Lepanto en 1571, atribuida a la
madre de Dios, invocada por la oración del rosario. El
santo rosario es uno de los más grandes tesoros de la
Iglesia. Desde comienzos del siglo 13, el rosario ha
demostrado ser la oración más comúnmente rezada y la más
poderosa.
Para celebrar y recordar esta solemnidad,
este grupo quiso, primero, reunirse en la Capilla de
Media, estrenar unas lindas poleras con bellos mensajes
sobre el rosario. Y luego, entregar denarios, como
obsequios, a los pacientes en el Hospital de Los Andes y
en la Plaza de Armas.
Si bien estos denarios serían entregados
originalmente en el Mes de María, el Grupo de oración
quiso adelantar la entrega, concretándose gracias al
financiamiento del Centro General de Padres y
Apoderados.
Para Marta Donoso la religión y la virgen
María son fundamentales en su vida y en la de su
familia. Cuenta que el mes más sagrado del año es
noviembre por ser el mes de María. El rosario y su rezo
le dan las fuerzas que necesita día a día
Un grupo muy alegre y lleno de vida integran estas
mujeres, que no buscan liderazgos, ni figuraciones sólo
meditar los misterios de Cristo, en compañía de la Buena
Madre.