Treinta y dos alumnos de los Terceros
medios de nuestro colegio vivieron durante una semana la
denominada Primera Experiencia Rural, insertándose en
una familia de condición económica y laboral diferente.
En este proceso conocieron todas las labores practicadas
por estos grupos familiares, que les mostraron algo muy
distinto a lo que viven cotidianamente.
Nuestros alumnos sabían tenían claro que
debían involucrarse en la familia desde la mañana hasta
el atardecer, con todas las actividades de ella. Cada
día, era diferente en su accionar y esto se comprobaba
con la visita diaria, que era efectuada por los
coordinadores en terreno de dicha experiencia, Sra.
Angelina Dabovic y César González.
Mención aparte merecen las familias que
acogieron a los estudiantes. Todas ellas se brindaron
por completo para que esta experiencia fuera lo mejor
posible para ambas partes. Mostraron un cariño y
disponibilidad palpable y dentro de sus limitaciones
hicieron sentir que es posible un mundo mejor.
Creemos que es de justicia agradecer a las
familias y a todos a quienes hicieron posible dicha
experiencia. Es de opinión de los jóvenes participantes,
a quienes les resultó muy positivo en todo sentido. Tal
vez, significa mirar el mundo rural y sus propias
familias desde otra perspectiva. Agradecer también a
todas las familias de los participantes que confiaron en
la actividad colegial y que entendieron que no solo lo
intelectual es importante sino también la formación
integral de la persona.
Finalmente, dar gracias a Dios por esta
gran oportunidad que nos hace entender que nos falta
mucho por hacer por el Reino que CRISTO vino anunciar a
todos los hombres de buena voluntad.