El Instituto Chacabuco se vistió de fiesta
para acompañar la alegría de 47 jóvenes que tras un
largo período, realizaron su confirmación. La ceremonia
contó con la destacada presencia de nuestro Obispo,
Monseñor Cristian Contreras y de toda la comunidad
marista, la que participó de manera muy activa,
acompañando a quienes realizaron este sacramento.
Los confirmandos se prepararon durante dos
años, en los que tuvieron el apoyo de sus catequistas y
del capellán del colegio Humberto Henríquez. Durante
todos los jueves, debatieron temas de reflexión,
participaron de eucaristías y conocieron otras
realidades con visitas y atención a los más desvalidos.
La celebración se vivió muy intensamente,
con una homilía clara y precisa realizada por nuestro
Obispo. Así, los confirmandos renovaron el compromiso
bautismal de profesar su fe, acompañados de la luz de
Cristo signo del testimonio de amor divino que desean
irradiar en sus vidas.
Posterior a ello vino la imposición de las
manos, gesto que indica la transmisión de un don divino
y la solicitud de la llegada del espíritu sobre los
confirmandos. Después fueron ungidos con el óleo
sagrado, gesto sacramental que los convierte en otro
Cristo, en testigos de la verdad y amor cristiano.
En el momento de la acción de gracias, el
confirmando Stefano Cacciottolo, agradeció en nombre de
sus compañeros y con palabras muy emotivas agradece la
oportunidad de recibir este sacramento. Nuestro rector
Pedro Díaz, también agradeció al Señor la opción de
estos cuarenta y siete jóvenes por seguir a Jesucristo y
el testimonio que algunos de ellos realizaron en la
Experiencia Rural.
Sus padres como padrinos acompañaron a los
jóvenes en tan significativa celebración, en que ellos
mismos con plena conciencia decidieron confirmar su fe
dada por sus padres en el bautismo. Finalizó la
celebración con la alegría de toda la comunidad y con la
entrega de recuerdos de sus catequistas y el Padre
Obispo.