Una mañana de agosto especial e inolvidable para quienes recibieron por primera vez el cuerpo de Cristo consagrado.
Setenta y tres integrantes de nuestra comunidad, vivieron el pasado domingo 11 de agosto la experiencia siempre significativa de recibir la primera Eucaristía. El grupo de niños estuvo integrado mayoritariamente por alumnos y alumnas de cuarto básico, más la presencia de un estudiante de quinto básico y otro de octavo.
Una vez más, el Gimnasio N° 1 se convirtió en un templo idóneo para reunir a la familia marista en torno a la Eucaristía. La ceremonia fue presidida por el Capellán colegial, Padre Alberto Requenez, quien, en su particular estilo, vinculó tan importante instancia con el mensaje evangélico y la realidad.
En la misma ceremonia, iniciaron su camino eucarístico una Asistente de Enseñanza Básica y una mamá apoderada. Este ejemplo de perseverancia y fe implicó motivo de gran gozo para toda la comunidad.
El proceso de formación de quienes recibieron la Primera Eucaristía duró dos años, convirtiéndose en un tiempo personal valioso que fue acompañado por la acción desinteresada del equipo de catequista más el aporte permanente de Padre Alberto, y los hermanos maristas Andrés Tello y Rufino Martín.